Un insulto para Guatemala

Resultó interesante ver que la semana recién pasada, de entre el 15 al 21 de febrero de 2009, trascendió la reciente visita que el señor presidente constitucional de la República de Guatemala hizo a la isla caribeña de Cuba, la cual significó ser un vil insulto a la política tanto interna como externa así como a la dignidad y unidad nacional del pueblo de Guatemala representada por el Presidente de la República, la máxima condecoración que da nuestro país fue pisoteada así como lo fue en ocasiones anteriores dadas a personajes no tan ejemplares para la humanidad, lo que más duele es que la incapacidad de los consejeros del presidente en recomendar dicha condecoración y además de realizar una visita sin tener una agenda lista para discutir temas; que por obligación del gobierno deben de ser de interés para el país. Como estudioso de las relaciones internacionales, como guatemalteco y como pleno defensor de los intereses en mi patria, veo que no fue correcto que el presidente hiciera esa visita. Admiro al pueblo cubano por su lucha, por buscar la libertad , por la perseverancia, por lo respetuosos que son, pero no comparto la postura de sus gobernantes, quiero ser claro, en algunas cosas han coincidido en gobernar, pero lo único es que se respete el derecho que cada persona tiene de elegir y ser electo, a que se respete el establecimiento de una democracia, Cuba tiene las herramientas para ser libre, independientemente que se mantenga la idea de cuba, pero que sea libre democráticamente, si bien es cierto no soy quien para juzgar, y que cada país es libre de hacer con él lo que quieran, el principio liberal le interesa nada más el mercado libre, al igual que el principio capitalista y mercantilista y que a escondidas se tenga el totalitarismo de la idea, como lo establece el neocolonialismo, al principio socialista le interesa la intervención total de las instituciones del Estado, y de socializar los servicios. Pero las ideas hasta el punto que seres humanos como lo somos, sigamos defendiendo cada una de estas, no logrará que se respete el interés de la persona.

Es por eso que creo que la Orden del Quetzal hubiera sido entregada con honores al Pueblo Cubano y no a Fidel Castro por medio de su hermano. ¿Qué ganó Guatemala?, nada más que solo ganó quedar en ridículo ante los países latinoamericanos, pero la lección debe ser: que las creencias ideológicas como el fortalecimiento de la institucionalidad de las personas organizadas debe de ser importante, para adoptar fuerza en el medio político latinoamericano, medio que actualmente no es para Guatemala, y que más bien solo de metidos ó como decimos los chapines de shutes nos estaremos viendo, metiendo las narices donde no nos incumbe. Que lamentable que el señor presidente no le interese los problemas que tenemos en el país, en lugar de estar viajando haciendo quedar mal la dignidad y honorabilidad del pueblo, que se interese en velar por la coyuntura que está atravesando Guatemala.

Arriba Guatemala, el verdadero cambio está por venir.